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| Nianjjnunm y Jnumhotep |
Las parejas homosexuales han estado presente a lo largo de la historia de la humanidad es decir han existido en Roma, Grecia y otras sociedades pero la actitud frente a ellas ha variado mucho, desde una plena aceptación, una tolerancia neutra llegando al rechazo y a la persecución. Esto ultimo es
inaceptable en pleno siglo XXI pero se aprecia que la homosexualidad esta tipificada como "delito" en algunos países y por ende castigada con pena de cárcel o incluso la pena capital. Volviendo al tema, paralelamente a las parejas heterosexuales han existido las parejas homosexuales, aunque digan que es moda actual o incluso una condición pasajera; pero la verdad es que estas ultimas no han tenido las mismas condiciones que las parejas heterosexuales por mucho tiempo.
Ante esta situación, apareció una "corriente" que en el 2001 marcaría un hito en la historia al convertirse Holanda en el primer país del mundo en reconocer el derecho al matrimonio a las parejas del mismo sexo; después lo hizo Bélgica, España, Canadá, llegando a Latinoamericana a través de Argentina.
Como era de esperarse esta "corriente" recibió una aferra oposición de los conservadores y un contundente rechazo por parte de la Iglesia Católica, teniendo como principal argumento que el matrimonio homosexual atenta contra la naturaleza misma del matrimonio concebida esta como la unión de un hombre y una mujer. Sobre esto, hay que aclarar la existencia de un matrimonio religioso y uno civil; con respecto al religioso, cada religión tiene el derecho de aplicar sus propias normas ademas tiene solo un carácter simbólico por ello no esta en discusión; por otro lado, el civil ha sufrido numerosos cambios para llegar hacer lo que es hoy; por ejemplo, existen antiguos documentos donde señalan que la mujer pasaba a ser "posesión" del marido, después del matrimonio e incluso en el Perú, antiguamente el marido "dirigía" la vida conyugal (art. 161 del Código Civil de 1936) hasta el Código Civil del 84 que dispone la igualdad entre cónyuges. En resumen, el matrimonio civil ha ido moldeándose de acuerdo al contexto histórico-social. Actualmente, nos encontramos viviendo constantes cambios en el mundo lo que produce una modificación en las instituciones sociales incluyendo el matrimonio mismo.
En otros países para evitar el problema y permitir a las parejas homosexuales acceder a convivir y formar una familia han preferido usar el termino "unión civil". La cual tiene tres vertientes: las que "paradójicamente" son análogas al matrimonio, las que se ven limitadas en derechos (como el de poder adoptar, por ejemplo) y otras que solo son actos formales que constan en registros.
Es decir, existe actualmente una apertura al reconocimiento y protección jurídica de las parejas homosexuales en el mundo, como consecuencia de luchas por parte del denominado "grupo minoritario" que se ha visto discriminado durante mucho tiempo. Estas luchas, particularmente, lo comparo con la "ola feminista" que vivió el mundo en los siglos XIX y XX y que termino con "la plena igualdad entre los hombres y las mujeres" que tanto anhelaban desde la Revolución Francesa.
En el Perú, históricamente a sido un país influenciado por la Iglesia Católica por lo que mayoritariamente son contrarios a una legalización de este tipo de uniones. Si bien ha habido proyectos al respecto en 1993, 2003 y el último en 2013 pero hasta ahora nada en concreto, esto lleva a una especie de "clandestinidad legal" a muchas parejas homosexuales que conviven sin tener derechos (como el de heredar entre si). Esto es contradictorio al Derecho a la Igualdad sin discriminación reconocido por Perú (art. 2 inciso 2 de nuestra Constitución y otras leyes). Pero ¿En el Perú existe igualdad ante la Ley? No, hasta que los gay no tenga la protección legal y el derecho a formalizar su unión, su igualdad ante la ley resulta una mentira. Entonces ¿Qué hacer para llegar a la igualdad ante la ley? En primer lugar, hay que desterrar la "idiosincrasia" de tomar decisiones desde un angulo religioso y político sino hacerlo pensando en las necesidades de las mayorías y sobretodo de las minorías. Segundo, enseñar que el amor no solo se puede dar entre un hombre y una mujer sino también entre dos personas del mismo sexo y que esto merece respeto y tolerancia.

En fin, no se trata de que si pudiésemos aplicar el Matrimonio Igualitario o la Unión Civil en nuestro país sino que el Estado Peruano se comprometa realmente a brindar una protección igualitaria a las parejas que libremente opten por formalizar su unión sin importar que sean heterosexuales o homosexuales y así poder superar las barreras de la discriminación contra los homosexuales en consecuencia borrar la homofobia de nuestra sociedad que no permite, entre otros factores, desarrollarnos como país. Es decir, que se aplique una verdadera política estatal de protección e inclusión de las personas homosexuales porque ellos también son peruanos (art. 52 de la Constitución)